Los tableros alistonados son un conjunto de listones encolados en sus testas y cantos de mismo ancho y grosor pero con la posibilidad de que tengan distintos largos.
El proceso comienza con la selección de los listones de cada madera, de acuerdo a la calidad buscada para dicho tablero. Las calidades pueden ser AA o S1.
Luego, los mismos se unen en sus testas y cantos mediante un adhesivo especial para este uso, en sus uniones dentadas previamente realizada (Sistema finger Joint) para alcanzar el largo especificado total del tablero, normalmente de 2,40 metros o 3 metros. Una vez que los listones tienen un largo similar se pasa a la fase del armado del mismo, donde se encolan sus caras y se forma el ancho buscado del tablero alistonado, para aplicarle presión. Para finalizarlo se lija, se escuadra y se estiba.
Este proceso, que es realizado con tecnología de avanzada, ha permitido a la industria maderera un gran aprovechamiento del subproducto de los listones, logrando un nuevo producto principal para usos múltiples como son los tableros alistonados. De esta manera, a partir de la suma de piezas pequeñas se consigue un producto homogéneo de mayores dimensiones y de usos multiples.
El posible destino de los tableros alistonados es: fabricación de muebles, encofrados o usos estructurales como escaleras, mesadas, mesas, entre pisos, revestimientos, entre otros.
La elección de la especie de madera influirá en el aspecto, la durabilidad y densidad.
Se puede aplicar distintos tratamientos con barnices y lacas que permiten mejorar sus características de comportamiento frente a la humedad, el fuego y agentes biológicos. Y su vez, se logran la terminación y el tono exacto buscado por el consumidor final.